"Te contaré algo.

Te contaré algo que no le he contado a nadie nunca.

Algo que no me he contado ni a mí mismo

y que ni siquiera he escrito porque no he podido.

Se trata de algo extremadamente simple y

monófono y por eso creo que no he podido.

Se trata de lo que no he puesto.

De lo que no he podido poner nunca.

De lo que siempre queda fuera, se me queda afuera.

De lo que no he podido incorporar.

Y se trata sobretodo de historias o recorridos

a pie o líneas sinuosas dificultosamente apenas

que bordeando piedras insignificantes avanzan

imperceptibles por la berma más torpe,

de la más fome, de la más lacia de las veredas.

Se trata de la inconsciencia mía y de la luz."



Claudio Bertoni


Tuíter

domingo, 29 de julio de 2012

Egoextrañismo

Pareciera,
a veces,
que las cosas
giraran al revés.
Sin embargo,
hay algo de
egocentrismo
en aquella reflexión.

miércoles, 11 de julio de 2012

Recuerdo cómo eras en el último otoño

Dónde? Dónde están?
Se aleja todo y debo dejar las cosas en orden.
De repente los aromas se esfuman y el humo del cigarrillo ha invadido el ambiente. No se puede respirar profundamente, porque no hay nada preciso bajo los suspiros llenos de nicotina. Están llenos de mierda. Están llenos de alquitrán y sabes que no me gusta.
Dejaste la tierra con un peso muy grande. Dejaste aquella tierra que alojaba dentro de mí. Dejaste mis ojos cerrados para que no pueda percibirlo de inmediato. Los árboles están gritando.
Había tanto humo, que al querer gritarte, parecía imposible.
Una hazaña.
Un incendio puede hacer, rehacer y deshacer todo en un segundo, en una mínima expresión.
Esperan ansiosas las hojas del otoño para poder caer, pero las tienes ahí, esperando, temblando, angustiadas, pero esperanzadas.
No hay nada claro, porque la claridad nunca fue tu sitio. Ni el mío.
No existen palabras que revelen tu verdad entrañada bajo las raíces.
Ni siquiera esperaste que viniera el frío.
Te introdujiste en mi corteza, como cual savia en el árbol más visible de todo esto.
Muchas hojas, muchos otoños que no terminan.
Esto aún no me sabe a invierno
Porque aún no he congelado mi sangre lejos de la tuya, esperándote.