"Te contaré algo.

Te contaré algo que no le he contado a nadie nunca.

Algo que no me he contado ni a mí mismo

y que ni siquiera he escrito porque no he podido.

Se trata de algo extremadamente simple y

monófono y por eso creo que no he podido.

Se trata de lo que no he puesto.

De lo que no he podido poner nunca.

De lo que siempre queda fuera, se me queda afuera.

De lo que no he podido incorporar.

Y se trata sobretodo de historias o recorridos

a pie o líneas sinuosas dificultosamente apenas

que bordeando piedras insignificantes avanzan

imperceptibles por la berma más torpe,

de la más fome, de la más lacia de las veredas.

Se trata de la inconsciencia mía y de la luz."



Claudio Bertoni


Tuíter

martes, 22 de noviembre de 2011

Torbellino de sal y se fue y volvió

 Siempre me pregunto por qué la vida es tan rápida, tan impaciente con la paciencia, tan increíblemente efímera algunos días. Por qué estamos y no estamos todos los días, por qué dormimos y por qué soñamos. No quiero pensar que un día dejaré de sentir cosas, por más malas o buenas que sean, necesito sentirlas para creer que tengo la capacidad de ser humana. Esa consciencia al saber que acerté o erré, me da energía para corregirlo, pero eso es el presente, siempre el presente, y ¿qué sucede con el largo plazo? Seguro que no sabemos, nunca sabemos porque somos tan cortoplacistas que un día decidimos impulsarnos y lanzarnos al agua desnudos con zapatos, porque estamos confundidos, porque no lo estamos, porque hay algo más siempre, siempre queda algo en todo esto. Me pregunto por qué digo lo que digo y por qué lo callo, no sé nunca cuándo debo caminar hacia adelante o atrás, eso me tiene con cortocircuito constantemente, me eriza los cabellos y luego juega conmigo a la pelota. Por supuesto pierdo.
 Tengo obsesiones de poder alcanzar a llegar a China antes que se ponga el sol, de poder nadar en el lago en pleno invierno, y sé que no puedo, no puedo porque los demás lo saben, ¿realmente lo saben? Me gusta tenderme y secar mi pelo al sol, me gusta comenzar cosas, pero nunca terminarlas. Los finales son casi siempre tristes, pero a veces cuando el comienzo es triste, el final es feliz, casi siempre, digo, por ocasiones.
Tengo la cabeza como torbellinos de sal.
Tengo el cuerpo como nieve con arena.
Tengo la vida como rosa de los vientos.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

...

Se detuvo calmo, me miró con desprecio y cerró la puerta con fuerza, para que pudiera escuchar cada tablón crujir entre las uniones del lugar. Detrás de él podía ver como el polvo sacudía sus formas entre bailes de distintas razas, un poco torcidas, me mostraban colores y brillantes curvas que desfilaban como un carnaval, lleno de carros alegóricos y mucho movimiento. Ni siquiera percibí que estaba todo al revés, algo pasó en el momento que cerré los ojos cuando él golpeó la puerta, en menos de un segundo no pude reconocer dónde estaba. Ahora que recuerdo, el carnaval era triste.

martes, 15 de noviembre de 2011

Sequísima



"Kiss me and smile for me
Tell me that you'll wait for me
Hold me like you'll never let me go"

(Leaving on a jet plane - Janis Joplin)