El gato anda en el tejado, el teléfono calla,
los bolsillos fríos, las llaves en silencio.
Me parece una broma el día:
Sol, nubes, lluvia, llovizna que te escupe la mirada
La vereda que te empuja
El vecino que te lleva
Las peleas silenciosas con la cercanía
Todo parece extraño, como una anacronía
el tiempo no se guarda, aunque sí se olvida
lo que soñamos
lo que bebemos
lo que recordamos
Curiosamente comenzamos a recordar lo que olvidamos,
más bien
viene de golpe
como aguacero en plena primavera
te escupe lo que querías olvidar
y te hierve la sangre
como quien corre tras el bus
que te deja
porque el día es una broma.
Una broma del mal gusto, ojalá.
Puerto Varas te dejo aquí, y cuando vuelva, te quiero con tu hombro bajo mi cabeza.
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